Navidad en Viena

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Irene Avila

Asesora de viajes personal y fundadora de Kiwaka Travel

En Navidad Viena se pone elegante, aún más elegante quiero decir. La capital recibe al viajero con estilo, proximidad y un gusto que la hace única en unas fechas tan especiales del año. Te cuento nuestra escapada romántica a Viena, inicio de nuestro crucero por el Danubio. Es 21 de Diciembre y aquí estamos, a la búsqueda de mercadillos, cafés y glühwein.

La llegada a Viena: aeropuerto

11:00 AM – AEROPUERTO : Viena es conocida por su gran sistema de transporte público. Para llegar al mismo centro de la ciudad decidimos usar el CAT (City Airport Train) que tiene salidas cada treinta minutos y hace el recorrido sin paradas en apenas dieciséis.

Encontramos los andenes enseguida. Todo muy bien señalizado. El tren de dos pisos es moderno, cómodo y práctico. Tenemos espacio de sobra para las maletas, enchufes para cargar el móvil, revistas y contenido multimedia mediante una app.

Vien Mitte

11:16 AM – VIEN MITTE :  Dieciséis minutos exactos después llegamos Vien Mitte un gran concentrador de transporte que permite llegar fácilmente a cualquier parte. Aquí nos encontramos con un problema: la consigna para maletas tiene muy pocos puestos y están todos ocupados. Tenemos que cargar con las maletas hasta el centro, pero no llegaremos al barco hasta las cinco de la tarde. Nuestra recomendación: no cuentes con la consigna en tus viajes. Casi seguro te ocurrirá lo mismo que a nosotros.

Vien Mitte, Viena

Opera de Viena, Catedral y Ringstraße

11:30 AM – KARLSPLATZ : Podemos usar tanto metro, como tranvía, tren o autobús para llegar a la zona histórica. Decidimos tomar la línea U1 de metro hasta Karlsplatz (apenas un par de estaciones) y a pocas manzanas ya vemos el impresionante edificio de la Viena Operahouse.

Opera de Viena
Viena Operahouse. Foto Irene Avila

En esta zona de la ciudad se encuentra la Ringstraße, o el Ring de Viena como también se conoce. Es una gran avenida que rodea la zona centro y en donde se encuentran algunos de los edificios más emblemáticos, incluidos la opera, el parlamento e importantes museos y parques.

Viena nos recibe con un día muy muy frío así que nuestra primera parada es uno de los cafés habituales en la zona. Entramos en calor y continuamos callejeando por la zona comercial, donde las tiendas están decoradas con un gusto exquisito. Al fondo divisamos también el característico techo de la catedral pero preferimos dejarlo para más adelante.

En la oficina de turismo, situada muy cerca de la opera, nos documentamos sobre lo más destacado de la ciudad y mapa en mano decidimos llegar hasta el barco y adelantar un poco nuestra entrada. Las maletas y el frío nos están matando. Necesitamos recargar energías para visitar la ciudad con más calma durante la tarde.

Catedral de Viena Photo by Dan Visan on Unsplash

Nussdorf

5:00 PM NUSSDORF : Repuestas las fuerzas y ya liberados de maletas empezamos de verdad nuestra visita a Viena. El barco está atracado en Nussdorf, un poco retirado del centro, pero tenemos cerca la linea D de tranvía que nos lleva directamente.

Tranvía de Viena. Foto Irene Avila

En Viena hay más de 30 líneas de tranvía y es un transporte rápido y cómodo. Tenemos la suerte de tomar uno de los modelos algo más antiguos que todavía circulan por la ciudad. Resulta que desprende un calorcito la mar de agradable desde el sistema de calefacción, justo debajo de nuestro asiento.

Ayuntamiento de Viena

5:30 PM – AYUNTAMIENTO : Durante el trayecto se nos hace de noche, justo a tiempo de llegar a nuestro primer mercadillo. Nada menos que el mercadillo de la plaza del ayuntamiento, donde brillan las mil y una luces de los arboles, puestos de comida y artesanía.

Un gran cartel nos da la bien venida con un mensaje en alemán que dice ” Frohe Weihnachten” es decir “Feliz Navidad”. El edificio del ayuntamiento completamente iluminado , con su estilo neogótico, destaca de forma espectacular sobre los puestos, las decoraciones del parque que rodea la plaza y la pista de patinaje sobre hielo.

Mercado de Navidad Viena. Foto Irene Avila

Nos sorprende que en lugar del habitual rectángulo, aquí la pista es un circuito por el que pasan a toda velocidad niños y mayores al rededor de fuentes y arboles que han quedado en el centro del hielo artificial.

Ayuntamiento Viena
Ayuntamiento de Viena en Navidad. Foto Irene Avila

Mercadillo navideño de Viena

Sin duda este es el mercadillo más destacado de todo Viena y no puedes dejar de visitarlo si vienes en esta época del año.

La noche atrae un frío aún peor que el de la mañana así que llega la hora de nuestro primer glühwein, el vino caliente tan tradicional en el centro de Europa. Poco después volvemos de camino al barco usando el mismo tranvía que, si al llegar nos dejó a la misma puerta del mercadillo ahora nos recoge justo al otro lado de la calle.

Mañana será otro día y decidimos que hay que volver, porque hemos visto más de un regalo que comprar en los puestos de artesanía. Esto no ha hecho más que empezar.

Segundo día en Viena: El barrio de los museos

10:00 AM MUSEOS, PARLAMENTO Y BARIO DE LA UNIVERSIDAD: Mismo trayecto de vuelta esta mañana, hoy toca seguir avenida arriba después de llegar al ayuntamiento. Estamos en la zona de la universidad y a pocos metros está el impresionante parlamento. Imita un templo griego, pero por desgracia está en obras y apenas podemos ver algún resquicio de lo que es sin los andamios y casetas. Ya tenemos una excusa para volver.

Poco después llegamos a los museos más importantes de la ciudad: el de historia del arte (Kunsthistorisches Museum) y el de historia natural (Naturistoriches Museum) en pleno barrio de los museos, que es como se conoce a esta zona. Impresionantes edificios que acogen magníficas colecciones, en particular las de arte impulsadas por los Habsburgo desde 1891.

Museos de historia en Viena. Foto Irene Avila

Otro día hubiéramos pensado en disfrutar de sus colecciones. Hoy nos encontramos con otro mercadillo navideño situado a los pies del monumento a María Cristina.

Palacio imperial

11:30 AM – PALACIO IMPERIAL: Caminando, caminando llegamos hasta el palacio Hofburg, residencia en su época de los emperadores y que es enorme. Llegando desde esta parte de la ciudad paseamos por impresionantes explanadas desde las que advertimos aún más grandes jardines y parques en sus aledaños.

Aquí encontramos una importante exposición, la del museo Sisí para la que ya se empieza a formar una importante cola de turistas.

Tanto esta como otras visitas disponibles en el complejo del palacio son más que recomendables. Mientras pensamos si entrar y dedicar un par de horas a la exposición, caemos en la cuenta de que los reyes que crearon este complejo pertenecen a la misma familia de nuestro Carlos I de España y V de Alemania.

Michaelerplatz

12:00 PM – MICHAELERPLATZ Y ZONA CENTRO: Al otro lado del palacio llegamos hasta Michaelerplatz donde encontramos nuestro tercer mercadillo. Muy modesto esta vez, pero con el encanto de ver llegar y salir los coches de caballos que pasean a turistas por esta zona céntrica y señorial de Viena.

Un poco más abajo llegamos de nuevo a las calles comerciales y a la catedral. Subimos hacia el café central (donde se forma una cola importante en plena calle) Paseamos por callejas repletas de edificios oficiales o con escudos de órdenes de caballería en las fachadas.

Mires donde mires todo te parece precioso y en cualquier rincón aparecen árboles de navidad y luces nada estridentes que engalanan la ciudad con señorío y buen gusto.

Coche de caballos en Viena. Foto Irene Avila

Antes de todo eso , claro está, aprovechamos para de nuevo probar, ¿adivinan qué?

Disfrutando de un glühwein en Michaelplatz

Terminamos la mañana acerándonos a la catedral donde de nuevo encontramos puestos de navidad. El espectacular tejado de motivos geométricos se ve aún más bonito junto a las lámparas navideñas que adornan la zona comercial que lo rodea.

Todas las tiendas están decoradas, a cada cual con más gusto. En la calles se nota lo cerca que queda ya la nochebuena. Por supuesto paramos a comprar chocolates , esos tan tradicionales con la imagen de Mozart en el envoltorio.

Nos queda eso si un par de deseos más antes de volver a casa. El primero es montar en el tranvía turístico que nos pasea por la Ringstraße, el Vienna Ring Tram. En el no solo disfrutamos de la magníficas vistas de la ciudad, también aprendemos sobre su historia.

El otro deseo es probar el típico filete vienés, lo que hacemos en un pequeño mercadito- restaurante entre las calles Schottengasse y Mölker Basei. No se trata de un restaurante propiamente dicho, pero por menos de 10 euros puedes probar un plato de Wiener Schnitzel acompañado de bebida y patatas. Riquísimo y enorme. No pudimos con todo. Tenlo en cuenta si lo visitas. Búscalo como Der Mann – I love Schnitzel.

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Irene Avila

Asesora de viajes personal desde hace ya 7 años, anteriormente trabajo en el sector de viajes durante 17 años asegurando medios a viajeros de todo el mundo. Apasionada por su trabajo viaja tanto como puede para conocer de primera mano los destinos que luego recomienda a sus clientes. Por ahora lleva visitados 20 países diferentes y sigue contando.

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